Desde hace unos años, que la oscarizada Jennifer Lawrence esté en cartel, es signo de éxito o al menos de ‘taquillazo‘. Tampoco está de más decir, que la participación de Chris Pratt ayudaba en este camino, ya que su aparición en la queridísima Guardianes de la Galaxia (2014) de James Gunn está haciendo que coseche un buen número de seguidores.
Ambos jóvenes y apuestos, envueltos en una historia de amor intergaláctica que no se sabe donde les llevará; en todos los sentido posibles.
Morten Tyldum director de las maravillosas Headhunters (2011) y The Imitation Game (2014), se aleja esta vez de lo que nos tiene acostumbrados, apostando por el género de Ciencia Ficción unido a la aventura espacial. Passengers nos adentra en la vida dentro del Ávalon, una nave espacial que viaja hacia Homestead II, un planeta-colonia, transportando a miles de personas en hibernación para superar los años de travesía. Sueños que se ven turbados para Jim Preston (Chris Pratt), un joven ingeniero que despierta en su cápsula de forma accidental después de que el Ávalon se choque contra un asteroide de grandes dimensiones y dañe el sistema de la nave. ¿Problema? Aun quedan 90 años para llegar al destino.
La historia, es una más de las futuristas que llevamos viendo en los últimos años, y es que parece que el mundo post-apocalíptico y la colonización espacial están cobrando fuerza en el cine actual; aunque lejos de ser una Gravity (2013), Interestellar (2014) y The Martian (2015). En Passengers nos encontramos con la típica ‘odisea’ – teniendo en cuenta las leyes del espacio y del tiempo- mezclada con el romance, con buenas dosis de dependencia y traición.
Son 116 minutos de acción, romanticismo y risas, teniendo esto último la culpabilidad de que no acabemos de creernos a Chris Pratt como un actor de drama, siendo innegable su ternura y gracia a la hora de interpretar. A JLaw ya la tenemos calada en todos los registros posibles. En este caso, bajo el personaje de Aurora Lane, una joven escritora en busca de aventuras, la vemos inmersa en momentos de auténtico desconcierto, caos y tristeza; emociones donde se mueve con soltura y maestría, tal y como la hemos visto en El lado bueno de las cosas (2012), La gran estafa americana (2013) y Joy (2015). Él, un actor bueno con mucho por evolucionar y ella, maravillosa, para variar.
Dejando a un lado los alardes técnicos, luces, destellos y efectos sonoros, Passengers es lo que se conoce como una película ‘entretenida’. Buena historia, buenas interpretaciones y buen montaje, todo para que disfrutemos durante un rato, aunque al final no cale suficientemente hondo. Quizás esto explique sus únicas nominaciones en las categorías de ‘Mejor banda sonora’ y ‘Mejor diseño de producción’, en las que todo apunta que no saldrá vencedora.
En definitiva, tema atractivo al que no se le ha sacado el jugo suficiente como para colocarla en el podium de 2017.
May the Force be with you!
PZL
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